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El Ateneo de Jerez ha emprendido este mes de julio un nuevo viaje —esta vez a los paisajes legendarios y la riqueza patrimonial de #Rumanía 
— fiel a su vocación de abrir horizontes y tender puentes culturales más allá de nuestras fronteras.
En este itinerario excepcional, la cultura, la historia y el arte han sido el hilo conductor: desde la imponente Iglesia Negra de Brașov hasta los callejones del antiguo barrio Schei, donde resuena la memoria viva de una ciudad fronteriza entre Oriente y Occidente.
Nos adentramos en la iconografía universal con la visita al Castillo de Bran, inspiración del mito de Drácula, para después atravesar los impresionantes Cárpatos hasta la serena belleza del Monasterio de Voroneț, joya del arte bizantino en Bucovina, y a ciudades que deslumbran por su patrimonio arquitectónico como Târgu Mureș, con su elegante estilo Secesión o Sibiu, un mosaico cultural donde cada lugar fue una invitación a la contemplación, al diálogo y al encuentro entre culturas.
Os compartimos algunas instantáneas de esta travesía que, más que un viaje, ha sido una experiencia de apertura y enriquecimiento.
Os animamos a comentar y compartir impresiones sobre este periplo que, como siempre, ha unido el placer del descubrimiento con el espíritu humanista del #AteneodeJerez.
