Úbeda y Baeza.

Asi lo pasamos, y asi lo contamos; Aprovechando que el lunes era festivo en Jerez, nos fuimos a visitar estas dos preciosas localidades, verdaderas joyas del Renacimiento, los días 8 , 9 y 10 de octubre. Salimos desde Jerez, el sábado a las 7 de la mañana, llegamos a Baeza, donde nos alojamos en un céntrico hotel. A las 16:30 empezamos la visita guiada al casco antiguo de la ciudad. Duró aproximadamente 2 horas y media durante las que pudimos admirar sus plazas, calles y edificaciones tanto civiles como religiosas de grandísimo valor artístico. Visitamos el interior de la catedral y de la antigua universidad de la que además de su bello patio destacamos, por lo emocionante, el aula donde impartió clases Antonio Machado. Terminada la visita guiada tuvimos tiempo libre para seguir callejeando por las bonitas calles y plazas de la ciudad y para ir de tapas (“ligar” como ellos lo llaman), por las agradables terrazas del centro. El domingo nos dirigimos a Úbeda y comenzamos la visita guiada a las 10:30 y duró aproximadamente 2 horas y media. Recorrimos: Plaza Vázquez de Molina, Palacio Vázquez de Molina, Colegiata de Sta. María de los Reales Alcázares, Casa del Obispo, Palacio de los Mancera, Palacio del Deán Ortega, Sacra Capilla del Salvador, Plaza 1º de Mayo, Balcón del Concejo, Iglesia de San Pablo, Calle Real, Palacio de Francisco Vela de los Cobos, Plaza de los Caídos y Alfarería de Paco Tito. Especialmente emocionante fue la visita a la prácticamente recién descubierta Sinagoga. Tras el almuerzo, tuvimos la tarde libre, que algunos aprovecharon para visitar el Museo de San Juan de la Cruz, el Hospital de Santiago o tomar un café en el parador.

Regresamos a Baeza sobre las 7 de la tarde .

El lunes a las 11horas iniciamos la visita guiada al Museo de la Cultura del Olivo .Situado en el Interior de la Antigua Hacienda La Laguna del Siglo XVII, rodeada de olivares centenarios y del Paraje Natural de la Laguna Grande. El Museo se divide en varios espacios, tres edificaciones que albergan diferentes modelos de almazaras y un jardín con gran número de variedades de olivos de todo el Mediterráneo. A lo largo del itinerario se muestran los pasos para la obtención y el almacenamiento del aceite desde los métodos más tradicionales del cultivo del olivo. Terminada la visita nos invitaron a una degustación de aceite de oliva virgen extra. El papel que jugaron las guías fue muy importante, ya que con sus explicaciones nos ayudaron a entender, además de admirar, tanto arte, historia y cultura. Tras el almuerzo, partimos para Jerez satisfechos de esta salida llena de arte (por algo son patrimonio artístico de la humanidad),cultura (la del cultivo del olivo) y ocio (por los buenos ratos disfrutando del arte, la cultura y la convivencia con el grupo).