Talleres infantiles de verano en el Museo Arqueológico de Jerez
julio 10, 2013Episodios pararreales
octubre 1, 2013Desde hace unos meses contamos en nuestro ateneo con el artista plástico y pintor David Saborido.
Nuestro querido y joven amigo, cuenta con una larga trayectoria artística y pedagógica como lo ha demostrado en sus tres Encuentros de estética del Arte en el Ateneo de Jerez.
Nacido en Jerez.
Licenciado en Bellas Artes por la Facultad de Barcelona
Pintor y profesor de pintura, dibujo y estética del Arte.
En la actualidad vive para su creación e investigación pictórica. También desarrolla su labor como profesor/docente en su Escuela/taller de Dibujo y pintura desde el año 2000.
Desde el primer encuentro David ha levantado gran expectación, la prueba de ello ha estado en la gran asistencia en los tres encuentros, el primero introduciéndonos en la pintura y los siguientes hablándonos sobre el genial pintor Diego de Velázquez.
Ustedes dirán ¿por qué?, y es que nuestro conferenciante no nos habla de Velázquez, Rembrandt o Goya, partiendo del método positivista, haciendo un análisis de la pintura de los grandes maestro desde un punto de vista histórico, metodológico, antropológico, etc. Todo su afán es explicar, trasmitir a sus oyentes cómo ve un pintor la pintura.
David centra su exposición en esta frase: «cómo mirar un cuadro».
En primer encuentro nuestro pintor nos habla de «Técnicas y oficios de la pintura. Estados de la creación.»
Hace referencia el pintor que cuando el artista realiza su obra lo hace desde una perspectiva histórica, un ámbito sociológico concreto que posibilitan y plantean la necesidad de producción artística. La pintura se ha utilizado para retratar, representar los momentos históricos, es como si copiáramos una foto y expresáramos la realidad que observamos; También para representar un pensamiento, un sueño, etc., es decir, nos expresamos de una forma objetiva.
Para ello, el pintor, el artista tiene que tener un conocimiento, de dibujo, composición, saber de mezclas de colores y sacar los matices, conocimientos de la proporción, del movimiento, etc.;
David, se detiene en los dos siguientes encuentros en Velázquez y va comentando pausadamente desde su primera etapa, hasta su vuelta de Italia. Las pinturas comentadas han sido: El aguador de Sevilla, los borrachos y la túnica de José.
En la segunda parte analizamos:
«La túnica de José»
(Diego Velázquez, 1630 óleo sobre lienzo 223 cm x 250 cm, Monasterio de El Escorial)
«Cristo Crucificado»
(Diego Velázquez 1632 óleo sobre lienzo 250 cm x 170 cm, Museo del Prado)
«La rendición de Breda o Las lanzas»
(Diego Velázquez, 1634 óleo sobre lienzo 307 cm x367 cm, Museo del Prado)
«La fábula de Aracne o las Hilanderas»
(Diego Velázquez 1657 óleo sobre lienzo 169 cm x 250 cm, Museo del Prado)
Analizó el manejo de los colores y nos dio una lección sobre los colores complementarios y su influencia en nuestra percepción a la hora de ver un cuadro. Nos mostró cómo el pintor utiliza los colores para atraer nuestra atención a la zona de cuadro que él desea y así conseguir que veamos el cuadro tal y como el autor quiere. Igualmente nos enseño como el autor utiliza el color para resaltar partes de la escena o a un personaje en concreto.
Analizó la maestría de Velázquez a la hora de utilizar las pinceladas y la influencia de éstas para conseguir profundidad y mayor realismo. Velázquez pinta lo que quiere con escaso materia y pocas pinceladas. Este método de borrones y manchas demuestran el dominio de Velázquez en el manejo de los pinceles, ya que es capaz de transformar una mancha en figura, según la distancia del espectador.
Analizó la estructura de los cuadros y cómo situaba a los personajes en el mismo de forma que todo tuviera sentido y el conjunto forme una estructura llena de belleza.
Como las dos anteriores, esta ponencia fue un gran éxito de público y todos los presentes nos quedamos con ganas de más.
Nos emplazamos para el siguiente curso continuar con esta serie de ponencias.
Mi felicitación a David por cómo transmite su amor por la pintura.